La economía real se quedará rezagada, al menos en términos de apreciación financiera, apoyada por la política monetaria, lo que dejará a las pequeñas empresas a merced del endeudamiento.
Después de dos meses del pico de la pandemia del Covid 19 y de la caída de los mercados financieros, parece que se terminó la discusión sobre cómo sería la recuperación de los mercados: después de habérsele asignado casi todas las letras del alfabeto, ¡la recuperación parece haber sido en V mayúscula!
Esta realidad de los mercados, sin embargo, está muy lejos de la realidad económica, con muchas empresas cerrando, o endeudándose, para soportar una posible recuperación del consumo y la confianza de los diversos operadores económicos. Las medidas anunciadas por los gobiernos compraron tiempo, pero no impiden que las empresas más pequeñas sufran más y que sigan desapareciendo más rápido.
La semana pasada, Inditex (ITX.MC) – la dueña de Zara y Massimo Dutti – registró pérdidas por primera vez en un trimestre, y a pesar de eso continuó su recuperación en bolsa tras anunciar la inversión de más de 1.000 millones de euros en el canal de ventas online. Este es un ejemplo de la concentración en las grandes empresas que veremos en los próximos años, donde las pequeñas empresas tenderán a cerrar o perder terreno frente a las grandes empresas, que tienen la capacidad de invertir en comercio online y publicidad.
También la semana pasada el Nasdaq, índice tecnológico de Estados Unidos, alcanzó nuevos máximos históricos subiendo por primera vez por encima de los 10.000 puntos. Esto demuestra la voracidad de los inversores por lo que será a próxima ola de revolución tecnológica de la economía.
Las redes sociales, el software, la nube, el 5G, la inteligencia artificial, la biotecnología, el IoT, son industrias que ya iban a liderar la próxima ola de crecimiento económico. La gran diferencia es que no se sabía a qué velocidad o cómo se financiaría. La pandemia Covid-19 ha ayudado a resolver este problema, con los bancos centrales financiando a los gobiernos y las empresas, para garantizar un retorno del PIB a su máximo histórico.
Pero el PIB al máximo no significa calidad de vida, y mucho menos recuperación económica para todos. La montaña de deuda resultante de este proceso es algo con lo que tendremos que lidiar en tres o cuatro años, así como la desigualdad económica y social.
Mientras tanto, nadie quiere perderse la burbuja tecnológica secular, ni siquiera el Banco Central Suizo, que no se niega a aumentar su exposición a acciones estadounidenses de mayor capitalización. Mientras tanto, la economía real se quedará atrás, al menos en términos de apreciación financiera, apoyada por la política monetaria, que deja a las pequeñas empresas a merced de la deuda bancaria.
Por otro lado, con tasas cero, pequeños ahorradores o contribuyentes que han recibido apoyo del gobierno buscan ganancias a corto plazo sin considerar la sostenibilidad de las empresas. Por ejemplo, las empresas fallidas como Hertz (HTZ) o JC Penney (JCP) han tenido subas del 1200% y el 400%, respectivamente, en dos semanas.
Nunca el conocimiento del funcionamiento de los mercados financieros ha sido tan importante para evitar el desastre que pende sobre los pequeños inversores que invierten a través de aplicaciones sociales, alentados por la codicia, los rumores y los “tips”.
Mantener la calma y pensar de modo estratégico son esenciales para poder seguir invirtiendo durante este período volátil. Les dejo algunos consejos que me parecen importantes:
- Siempre asegúrese de que no necesitará el dinero que invierte en el corto plazo, porque en el corto plazo los precios fluctúan más.
- Mire el largo plazo y asegúrese de administrar su dinero para volver de los días malos.
- Busque buenas empresas con balances sólidos – lo más probable es que aun encuentre algunas a precios de descuento.
- Si desea especular con las empresas más golpeadas con el Covid 19, tenga el cuidado de hacerlo solo con una pequeña parte de su portafolio, ya que algunas de estas inversiones podrán generar buenas ganancias, pero algunas empresas podrán no tener capacidad de recuperarse de la crisis y podrán generar pérdidas: no olvide que riesgo y recompensa son dos caras de la misma moneda. En estos momentos hay que saber evaluar el riesgo a tomar.
¿Cómo comenzar a invertir online?
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